Galleta de la Niñez
Thich Nhat Hanh. (1991) Peace Is Every Step (1st. ed.). USA: Bantam Books.
Cuando tenía cuatro años de edad, mi madre acostumbraba traerme una galleta cada vez que venía de la tienda. Siempre iba al patio de enfrente y me tomaba el tiempo de comerla, a veces una media hora o cuarenta y cinco minutos para una galleta. Le daba una pequeña mordida y miraba arriba al cielo. Después acariciaba al perro con mis pies y le daba otra pequeña mordida. Solo disfrutaba el estar ahí, con el cielo, la tierra, las varas de bambú, el gato, el perro, las flores.
Era capaz de hacer eso porque no tenía mucho de qué preocuparme. No pensaba en el futuro, no me lamentaba por el pasado. Estaba enteramente en el momento presente, con mi galleta, el perro, los bambús, el gato y todo.
Es posible comer nuestras comidas tan lenta y gratamente como yo comía mi galleta en la infancia. Tal vez te ha dado la impresión de que has perdido la galleta de tu niñez, pero estoy seguro de que todavía está ahí, en algún lugar de tu corazón. Todo está ahí aún, y si de verdad lo quieres, puedes encontrarlo.
Comiendo conscientemente es la práctica de meditación más importante. Podemos comer de tal manera que enmendemos la galleta de nuestra infancia.
El momento presente es cubierto de alegría y felicidad. Si eres atento, lo verás.
Traducción cortesía de Ana Carolina Miranda Mtz.